jueves, 10 de noviembre de 2011

Rodnei Casares: "el trabajo de un librero es sobre todo leer, leer mucho"

ENTREVISTA REALIZADA A RODNEI CASARES POR EL EQUIPO DE @QueLeer

1. Sabías que serías librero? Te imaginabas cuando pequeño trabajar en una librería?
No, nunca paso por mi mente trabajar en una librería, todo fue una casualidad, acababa de ser padre y me quede sin trabajo, Janeth Márquez que trabajó antes conmigo y que ya estaba en la oficina de Alfa Grupo Editorial me recomendó y afortunadamente me dieron el trabajo, desde el primer día me gustó el ambiente y me atrapó el oficio.
2. Dónde comenzaste como librero y cuanto tiempo tienes en Alejandría II?
Comencé como ayudante en Librería Ludens, hace exactamente 11 años,  en Alejandría II tengo más de 7 años
3. En qué consiste el trabajo de un librero?
Básicamente en seleccionar material para ponerlo a la venta, leer muchos catálogos, ordenar la librería, estar al día de lo que se publica en el país y en el mundo, manejar el área administrativa, atender los clientes, manejar las nuevas tecnologías,  las redes sociales y sobre todo, leer, leer mucho
4. Como se forma un librero y quien fue tu maestro?
En mi caso tuve la oportunidad de recibir una beca para un curso destinado a libreros de América Latina por parte del CERLALC. Antes ya había leído muchos libros técnicos acerca del manejo de librerías, luego he tenido la oportunidad de asistir a congresos de libreros y a un par de ferias internacionales del libro, lamentablemente hasta ahora en el país a excepción de algunos intentos, no hay cursos o talleres donde se enseñe el oficio, tienes que formarte por tu propia cuenta y medios.
Tuve la oportunidad de tener como maestro al Sr. Leonardo Milla, que comenzó vendiendo libros en una mesa y luego monto un grupo de librerías de las mejores del país, excelente editor y mejor maestro, aún recuerdo sus palabras cuando me dio la responsabilidad de manejar una de ellas, los consejos recibidos, las llamadas de atención para que mejorara y las felicitaciones cuando las merecía. Estos once años se los dedico a él.
5. Algún famoso, comprador compulsivo de libros?
Hay muchos famosos que cuando vienen a la librería se llevan bolsas llenas, compran con la urgencia del que no quiere quedarse con ese libro que a lo mejor en la próxima visita no vuelven a ver, los nombres, no los digo, no vaya a ser que pierda a alguno que no nombre.
6. Qué personalidad has atendido en la librería?
Por la librería han pasado muchas personalidades, creo que el más importante por su investidura es el presidente de Republica Dominicana Leonel Fernández, lo he atendido un par de veces en sus visitas a Caracas, un día también atendí a Omar Vizquel, después han venido muchos escritores, actrices y actores; pero la visita que recuerdo con mayor agrado fue la nos obsequio el escritor mexicano Juan Villoro hace unos cinco años aproximadamente, en esa oportunidad mantuvo una charla informal con Ednodio Quintero, me recuerdo a un par de metros de la mesa donde se encontraban, sentado en un banco oyendo las maravillas que contaban este par de genios, hablaron de libros, de futbol, de ciudades, de mujeres bellas, hablaron con el desparpajo que da la confianza, aún sus palabras resuenan en mi mente.

7. La mayoría de los escritores dicen que para escribir hay que leer mucho, tu lees mucho... pero escribes (aunque sea para leerte tu mismo)?
No, lo más lejos que he llegado a escribir son algunas reseñas de libros y una crónica inspirada por mi equipo de béisbol y mi hijo, prefiero leer, tengo amigos escritores que lo hacen muy bien.

8. Cuál es el promedio de libro que lees mensualmente?
Mi promedio de lectura al mes es de 8 libros, hay meses que puedo leer más, incluso he llegado a leer esa cantidad de libros en una semana, pero hay temporadas que no puedo leer una línea, o solo puedo leer un libro al mes, cuando al final de año hago el repaso de los libros que leí llego a la cifra de 100 títulos.

8. Qué recomiendas leer?
Mis recomendaciones en la mayoría de los casos son de literatura Venezolana, no por ser complaciente, lo hago porque se está escribiendo con mucha calidad en el país, cuando comencé en esto, era muy difícil ver libros de autores venezolanos en las vitrinas de las librerías, hoy tenemos una mesa exclusiva y una parte de la vitrina para ellos, también recomiendo con agrado a autores consagrados, mis preferidos son Phillip Roth, Sandor Marai, Ian McEwan, Roberto Bolaño y Santiago Gamboa, entre otros.
9. Qué satisfacciones te deja este oficio tan maravilloso de ser librero?
La mayor satisfacción es formar lectores, encaminar a mucha gente en el mundo de las letras, he tenido la oportunidad de vender libros de maternidad y luego darle ese primer libro de cuentos a ese bebe que estaba en la barriga de su madre, luego la oportunidad de conocer personas inteligentes, poder conversar con intelectuales y darte la oportunidad de crecer como persona, los amigos que he hecho durante todos estos años, los cafés compartidos hablando de literatura, son cosas que hoy agradezco y que gracias a esa casualidad de hace once años hoy me hacen una persona feliz.


Mario Giménez, Librero del siglo XXI: Librerías Alejandría

Poética del librero:

Desde hace 4 años trabajo en las librerías Alejandría.
En Alejandría II, fue Rodnei Casares (librero de esa casa) el que contrató a un muchacho recién bajado del avión como auxiliar de librería. Con experiencia cero, abría cajas, sacaba libros y los ingresaba al sistema,  atendía algunos clientes, todo esto con la mirada en la nuca de este excelente librero.

Ahí pasó algo. Un buen día me dice: “¿Lees? Toma lee esto.” Y era Tokio Blues de Haruki Murakami. Entonces, empezó la otra parte – el vicio de los libros – el interés crecía y crecía, buscaba más libros, visitaba librerías, sencillamente estaba enfermo.
Pasaron ocho meses y me proponen ser librero -gerente de la Librería Alejandría I (tener mi propia librería?- Acá entre nos, habría ido a trabajar gratis.) Acepté. Ya estaba adoptado por la bruja de Caracas.

Así comenzó mi relación con las librerías y los libros, una especie de simbiosis positiva, dos parásitos que no podemos vivir el uno sin el otro. Ellos me buscan (yo los reparto), los miro (de vez en cuando los leo), los colecciono (muy a veces compro) y trabajo más de ocho horas (soy un adicto).


Reflexión final: La culpa de todo, absolutamente todo, la tienen los libros.