martes, 23 de junio de 2009

Sn Cristóbal

Me he dado cuenta con el paso de los años, de las visitas periódicas, que la reputación de tontos de los gochos es una superstición maracucha y que la leyenda de que todas las mujeres tienen el culo plano es falso.He descubierto la capacidad hipnótica que tiene el aire sobre los que viven aquí y sobre los que la visitamos. Es distinta porque es una de nuestras pocas ciudades sudamericanas. El resto del país es caribeño. Es una señorita formal a quien le encanta salir a bailar sin perder en ningún momento su elegancia. Ciudad de fronteras, trasciende límites sin esforzarse demasiado.No es bohemia como Mérida, ni escandalosa como Maracaibo, ni cosmopolita como Caracas.Lleva el tiempo perfecto que contempla beberse un café con deleite. Levantar una copa para brindar. Soltarle un piropo a una muchacha. Al terminar el primer posillo de café, te haces a su aire. Te ha domesticado.

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